Las familias con niños que presentan dichas dificultades en el neurodesarrollo tienden a producir constantes modificaciones en la dinámica familiar por las constantes limitaciones desmedidas en su independencia, lo cual lleva a padecer niveles de estrés crónico a todo el grupo. Esto es así ya que la alteración de cualquier miembro de la familia afecta al conjunto, Las restricciones de la vida social son un factor que puede afectar emocionalmente a la familia convirtiéndose en un gran estresor. La realidad de un niño con TEA afecta todos los niveles de responsabilidad, madurez, dedicación y recursos de los que dispone la familia así como sus relaciones con otras familias y amigos.
Muchas familias refieren importantes dificultades a la hora de participar de situaciones de exposición social como lo son los cumpleaños infantiles, siendo la opción más recurrente el no participar de ello para evitar situaciones de angustia. Sin embargo el dejar de participar de acontecimientos socialmente importantes como festejos, cumpleaños, vacaciones, etc. y permaneciendo aislados de compartir y de disfrutar junto a otros pueden ocasionar estados de depresión atentando con la calidad de vida.
Por esto mismo es importante tomar el apoyo y la orientación de los profesionales para poder aprender a comprender estas particularidades, sobre todo en torno a la interacción social y a la hipersensibilidad sensorial, factores predominantes en los eventos sociales. EN NUESTRA INSTITUCIÓN se brinda la posibilidad de participar de sesiones en modalidad de taller, en donde la actividad es compartida con otro niño con quien se puede trabajar estas cuestiones en un ambiente seguro y de confianza para los niños.
En el caso de de los cumpleaños infantiles se tendrá que tener en cuenta las características de ese niño, teniendo en cuenta el grado de posibilidad de poder interactuar con otros niños y adultos, así como también el nivel de alteraciones sensoriales, ya que los estímulos sonoros y visuales recurrentes en una fiesta infantil, pueden resultar abrumadores y estresantes para niños con TEA. En relación a estas cuestiones, es importante en estos casos poder anticipar al niño lo que va a encontrar en la fiesta unos días antes, como por ejemplo la música, los juegos, otros niños, un lugar diferente, etc.
1) Conducta e Interacción social:
El trabajo de la conducta y la estimulación de la interacción social son procesos que llevan su tiempo y que se pueden llevar adelante a medida que el niño sea invitado a participar de dichos eventos. Los niños con TEA presentan un comportamiento diferente al resto por su dificultad en comprender las reglas sociales, el lenguaje corporal y a veces el lenguaje verbal. Influye positivamente si los niños de su entorno son conscientes de las diferencias y se muestran motivados a ayudar. Es una posible estrategia, además de la anticipación, intentar explicar previamente algunas reglas de lo que se puede y de lo que no se puede hacer en una reunión. Es posible que al principio sea difícil, pero con el tiempo, si se continúa participando, cada vez el niño tendrá más confianza, desenvolviéndose en un entorno conocido, predecible, y en consecuencia, más amable.
2) Hipersensibilidad Sensorial:
La Hipersensibilidad Sensorial va a depender de cada niño y el sentido que esté más afectado, por lo general el más común es el auditivo, la música, los globos que pueden explotar, los niños gritando, etc. Para evitar una crisis sensorial, la recomendación es que muy de a poco se pueda realizar una sensibilización y conciencia de lo que sucede, es decir, poder “practicar” las actividades antes mencionadas, idealmente con un profesional y en casa también, yendo de a poco y sin presionar.