En los tiempos que corren, donde las exigencias y demandas del entorno ponen a prueba la capacidad de adaptación y resiliencia de todas las personas, es necesario PRESTAR ESPECIAL ATENCIÓN AL TRABAJO SOBRE LA AUTOESTIMA EN INFANCIAS Y ADOLESCENCIAS, para fortalecer la imagen que tienen de sí mismos y la valoración positiva de ella, fundamental para su desarrollo subjetivo.
Reconocer los avances, por más pequeños que fuesen; el esfuerzo que implica el cumplimiento de pequeños objetivos; registrar las propias emociones y sentimientos ante un objetivo alcanzado y uno no alcanzado, para trabajar sobre ellas; identificar las emociones y sentimientos en otros; poder expresar estas emociones y sentimientos de forma adecuada; y afrontar y superar los miedos; son intervenciones importantes, dentro de este proceso de reconocer las propias capacidades y potencialidades, y también las limitaciones o aquellas cuestiones que requieren algún apoyo externo o un esfuerzo mayor para llevarlas a cabo.
Acompañar el proceso, observando e interviniendo cuando lo es necesario; ser respetuosos en cuanto a tiempos y espacios de trabajo, como en las diferentes formas de resolver y alcanzar un mismo objetivo; motivar sin la necesidad de exigir; habilitar la expresión de sentimientos positivos y negativos, para poder afrontar las situaciones; pueden ser algunas claves, que favorezcan el desarrollo de la autoestima, y el creer en uno mismo.
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