En los niños/as con TEA la ansiedad se presenta de la misma forma y en situaciones similares a las de otros niños/as, sólo que algunas características centrales del cuadro, como los déficits para comprender situaciones del contexto, registrar y expresar las emociones y comunicarlas, junto a la sensibilidad sensorial frente a ciertos sonidos, luces y sensaciones físicas , generan desafíos que pueden incrementar notablemente la ansiedad.
✏ Como en la mayoría de los niños/as los episodios de ansiedad suelen surgir, por ejemplo, AL SEPARARSE DE SU MAMÁ O PAPÁ CUANDO ENTRAN AL COLEGIO, CUANDO VISITAN AL MÉDICO O AL TENER QUE FINALIZAR UNA ACTIVIDAD FAVORITA. Pero también puede aparecer con características, formas de expresión y en escenarios distintos, por ejemplo, a través de los siguientes disparadores:
🚶En momentos y circunstancias desestructuradas, como pueden ser las transiciones entre actividades, esperar en la parada del colectivo, los recreos o el comedor del colegio.
Las dificultades que presentan los niños con TEA en habilidades sociales, LA RIGIDEZ E INFLEXIBILIDAD COGNITIVA Y CONDUCTUAL, LAS DIFICULTADES EN LA COHERENCIA CENTRAL (focalizando en los detalles perdiendo de vista el cuadro completo) y en la regulación emocional (la capacidad de moderar autónomamente lo que sienten y de expresar sus emociones de forma adecuada a la situación) o dificultad en la comunicación, en el lenguaje y en el procesamiento sensorial, hacen que el niño/a vivencie el mundo como un lugar incierto, inseguro e impredecible y, por ende, generador de ansiedad.
Las formas de expresar la ansiedad también pueden ser distintas a las de los niños/as con desarrollo típico. Por ejemplo, a veces la manifiestan mediante aumento del juego repetitivo y de las estereotipias, irritabilidad o cambios de humor, aislamiento y autolesiones.
La presencia de ansiedad en el seno familiar influye en el aprendizaje de comportamientos ansiosos. Los padres con estos rasgos, muestran sobreprotección y poca valoración de los recursos autónomos y de las habilidades de exploración del niño/a, así como una manera ansiosa de enfrentar y resolver situaciones. Todo esto colabora a que el niño/a interprete el mundo como un lugar peligroso y subestime sus propios recursos para afrontarlo.
LOS NIÑOS/AS QUE PRESENTAN ANSIEDAD, LIMITAN SUS INTERACCIONES Y DE ESA MANERA PIERDEN OPORTUNIDADES PARA RELACIONARSE Y APRENDER NUEVAS HABILIDADES SOCIALES.
La ansiedad puede incrementar las estereotipias, los comportamientos disruptivos y la irritabilidad; sin una adecuada intervención y acompañamiento terapéutico puede predisponer a una baja autoestima e impide la construcción de un adecuado autoconcepto, obstaculizando el desarrollo de la autonomía y autovalimiento.
Por ello ES IMPORTANTE CONTAR CON UNA RED DE APOYO (TERAPEUTAS, ESCUELA, AMISTADES Y FAMILIA), que acompañe a la persona con TEA en el reconocimiento de las situaciones que generan ansiedad y el manejo de las mismas, como así también el ACOMPAÑAMIENTO FAMILIAR necesario para que el entorno pueda reconocer estas características en su propio accionar.
La ansiedad y los factores que la generan se van modificando en cada momento de la vida. Si podemos reconocer los posibles signos de ansiedad en cada etapa, entonces podremos actuar más rápido y más efectivamente.
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