Es muy común encontrarnos con los siguientes interrogantes: ¿Qué mascota es la mejor para mi familia?, ¿Qué raza es la más adecuada?.
La respuesta a ello es que hay tantas variables como animales, por lo que es necesario aclarar o desmitificar que la conducta de un perro o
gato y sus características de personalidad no son sólo producto de su especie ni de su raza.
Cualquiera que ha tenido por ejemplo un perro, puede confirmar que fue o es único aunque sea de la misma raza que otro perro.
Y esto se debe a que el comportamiento de cada animal de compañía se encuentra moldeado por una variedad infinita de factores genéticos, epigenéticos y socio ambientales.
La herencia influye solo en un porcentaje sobre la conducta y personalidad del animal , siendo los factores externos los que hacen la mayor parte y a los que debemos prestar atención.
Son los estímulos que reciba el animal de su entorno desde la gestación y durante todo su desarrollo físico y emocional quién influenciará sobre su comportamiento.
Es por ello, que no hay un criterio específico en cuanto a la especie o raza de un posible animal de compañia, ¡LOS MESTIZOS SON TAMBIÉN EXCELENTES COMPAÑEROS!.
Lo que debemos considerar si estamos buscando una compañía de 4 patas es su probable condición cognitivo / emocional y esto conlleva buscar principalmente perros o gatos con un temperamento equilibrado, lo cual lo prepara para adaptarse positivamente a cualquier experiencia que viva.
Un perro o gato equilibrado es quien haya recibido por parte de su entorno una educación positiva que proporcione estabilidad emocional al animal.
Por todo lo mencionado anteriormente, es de suma importancia considerar a la hora de adoptar un animal de compañia, que contamos con el tiempo suficiente para brindarle educación, cuidados de sus necesidades básicas como una buena alimentación y cuidados veterinarios para mantenerlo saludable y por supuesto ¡MUCHO AMOR!.
-Imagenes de Freekip-
-Equipo de Portal Miró-